Aplicación en la odontología

Aplicando de hidrodinámica a la odontología se pueden explicar algunos fenómenos relacionados al dolor, como lo teorizo Brannstrom que en 1963  planteó la hipótesis que  el dolor dentinario y el desplazamiento odotontoblástico se relacionan.  El líquido dentinario pulpar se expande y contrae en respuesta al estimulo.  El contenido de túbulos dentinarios se desplaza a la pulpa o hacia afuera en respuesta a un estímulo determinado, porque los líquidos tienen mayor coeficiente de expansión que la dentina sólida.  Hay rápido movimiento de líquido dentario pulpar hacia afuera, por atracción capilar a través de aperturas de túbulos dentarios expuestos. así, estimulación térmica, raspado, preparación de cavidades y colocación de azúcar causan salida de liquido dentario. 

Para entender esta hipótesis, se debe considerar que la dentina, posee alrededor de 30.000 tubulos/m2, y que dentro de estos se produce lo que se conoce como hipersensibilidad dental. Esto ocurre cuando la dentina queda expuesta sin esmalte que la proteja, donde los tubulos dentinarios quedan expuestos  (usualmente a nivel del cuello del diente).  Entonces a partir de lo que dice Brannstrom ante la presencia de algún estimulo externo, se produce un movimiento del fluido dentario. Este movimiento de fluido, provoca un cambio de presión dentro de la dentina que activa los nervios intradentales causando el dolor. Como ya todos deben saber esto se pueden provocar simplemente al exponer los dientes a temperaturas bajas como también a temperaturas altas, estos cambios de temperatura hacen que el fluido se expanda o contraiga, produciendo cambios de presión que como se dijo anteriormente llevan al tan molesto dolor por hipersensibilidad.